domingo, 14 de diciembre de 2014

La sopa de piedras




“Cierto día, llegó a un pueblo un hombre y pidió por las casas para comer, pero la gente le decía que no tenían nada para darle. Al ver que no conseguía su objetivo, cambió de estrategia. Llamó a la casa de una mujer para que le diese algo de comer.

– “Buenas tardes, Señora. ¿Me da algo para comer, por favor?”
– “Lo siento, pero en este momento no tengo nada en casa”, dijo ella.
– “No se preocupe – dijo amablemente el extraño -, tengo una piedra en mi mochila con la que podría hacer una sopa. Si Ud. me permitiera ponerla en una olla de agua hirviendo, yo haría la mejor sopa del mundo.
– ¿Con una piedra va a hacer Ud. una sopa? ¡Me está tomando el pelo!
– En absoluto, Señora, se lo prometo. Deme un puchero muy grande, por favor, y se lo demostraré”

La mujer buscó la olla más grande y la colocó en mitad de la plaza. El extraño preparó el fuego y colocaron la olla con agua. Cuando el agua empezó a hervir ya estaba todo el vecindario en torno a aquel extraño que, tras dejar caer la piedra en el agua, probó una cucharada exclamando:
– ¡Deliciosa! Lo único que necesita son unas patatas”.

Una mujer se ofreció de inmediato para traerlas de su casa. El hombre probó de nuevo la sopa, que ya sabía mucho mejor, pero echó en falta un poco de carne.
Otra mujer voluntaria corrió a su casa a buscarla. Y con el mismo entusiasmo y curiosidad se repitió la escena al pedir unas verduras y sal. Por fin pidió: “¡Platos para todo el mundo!”.

La gente fue a sus casas a buscarlos y hasta trajeron pan y frutas. Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, sintiéndose extrañamente felices de compartir, por primera vez, su comida.
Y aquel hombre extraño desapareció dejándoles la milagrosa piedra, que podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.”


Moraleja: Con la cooperación se alcanzan resultados notables, aún cuando se parta de contribuciones pequeñas, o incluso insignificantes. Esta es la fuerza milagrosa que tiene el COMPARTIR. Cada uno podemos poner alguna de nuestras virtudes al servicio de los demás y el resultado puede ser espectacular.


Frases:

Para triunfar en la vida no debes darte por vencido ante los problemas, sigue adelante, aprende de los errores y podrás vencer.”

“La clave para seguir adelante a pesar de las dificultades es tener una actitud ganadora, llena de positivismo.”

 
Para abrir nuevos caminos, hay que inventar; experimentar; crecer, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse… y divertirse.
 

domingo, 7 de diciembre de 2014

El pozo de agua.




En búsqueda de una nueva forma de provisionarse de agua, un hombre decidió cavar un pozo en su terreno.

Miró por todos lados para ver qué lugar sería el adecuado para cavarlo. Una vez elegido el lugar, cavó hasta los cinco metros sin encontrar ni una sola gota de agua.

Desanimado, dejó de cavar allí pensando que no era el sitio idóneo. Buscó una nueva área del terreno y esta vez hizo un agujero con una profundidad de 7 metros.



Tampoco halló el líquido elemento. Hizo un tercer intento en otro espacio del terreno y esta vez cavó hasta los 10 metros y nada. No encontró agua.

El hombre se dio por vencido y concluyó que era mejor vender el terreno porque no le sería útil cultivarlo sin tener con qué regar.

Un buen día, el hombre fue a visitar al nuevo dueño del terreno y se topó con un hermoso pozo de agua. Extrañado le dijo: “Amigo, habrás tenido que cavar en muchos lugares hasta encontrar el agua.

Recuerdo que yo piqué muchos metros y nada, no encontré ni gota de agua.”, dijo el visitante. El dueño le respondió: “Estás equivocado, 

La verdad es que yo sólo cavé doce metros, pero la diferencia es que yo siempre lo hice en el mismo sitio”.


 Frases:

 "Solo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias, creándolas si no las encuentra"

 "Sólo se ha perdido cuando se deja de luchar"

 "Ten paciencia y también tendrás una recompensa"

martes, 2 de diciembre de 2014

El pan quemado.



Después de un día pesado de trabajo, mi madre preparó un plato de salchichas y pan tostado muy quemado y se lo dio a mi padre. Esperando que él lo note, me quedé sentado observando la situación. Aunque mi padre lo notó, tomó un pan tostado quemado, sonrió a mi madre y me preguntó qué tal me había ido en la escuela.

No recuerdo qué le contesté, pero sí recuerdo a mi padre untándole mantequilla y mermelada al pan y comérselo todo sin quejarse.

Cuando me levanté de la mesa y me fui a mi cuarto, escuché a mi madre pidiéndole disculpas a mi padre por los panes tostados que se le quemaron. Nunca olvidaré lo que él le dijo: “Cariño, no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados”.

Antes de dormir fui a dar el beso de buenas noches a mi padre y le pregunté si le gustaban los panes quemados. Él me abrazó y me dijo: “Tu mamá tuvo un día difícil de trabajo, está cansada y un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie. La vida está llena de cosas imperfectas, gente imperfecta…Debemos aprender a aceptar los defectos y decidir cómo reaccionar ante las diferencias de los demás, eso es muy importante para tener una relación sana y duradera. Un pan tostado quemado no debe romper un corazón”.

Reflexión

La comprensión y la tolerancia es la base de cualquier tipo de relación humana. Hay que saber ser empático y ponerse en el lugar de los demás antes de reaccionar de manera fea con los demás. Sé más amable con las personas, no sabes qué problemas, qué situaciones tuvieron en su día, sé considerado con los demás. Todos libramos algún tipo de batalla diaria. La felicidad es una decisión que cada uno toma.

Los dos amigos


Cuenta una antigua leyenda árabe sobre dos amigos quienes iban viajando por el desierto hacia otro pueblo. Sin mucho panorama alrededor, las conversaciones se iban agotando, palabras iban y venía y tras varios intercambios y ciertas discrepancias, terminaron discutiendo hasta llegar a un golpe. El hombre que había sido agredido, ofendido, escribió en la arena: “Hoy mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro”.

Siguieron el camino y llegaron a un bello oasis con un lago y mucha vegetación donde hicieron una parada para refrescarse y comer algo. Mientras se bañaban, el que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, siendo salvado por su amigo.

Cuando estuvo bien, tomó un estilete y escribió en una piedra: “Hoy mi mejor amigo me salvó la vida”. Intrigado, el amigo se acercó y le preguntó: “¿Por qué escribiste primero en la arena y luego en la piedra?” Sonriendo, él le respondió: “Si un buen amigo nos ofende, tenemos que escribir lo que pasó en la arena donde el viento la empuja y el perdón hace que se borre dicha ofensa. Pero cuando algo muy bueno sucede, es mejor grabarlo en la piedra de la memoria, donde nadie podrá borrar lo que escribamos”.



 Frases;


 Los amigos son como los taxis, cuando hay mal tiempo escasean.

 Los amigos se hieren con la verdad para no destruirse con las mentiras.

Al final, no nos acordaremos tanto de las palabras de nuestros enemigos, sino de los silencios de nuestros amigos.