martes, 28 de octubre de 2014

Adoptar una actitud emprendedora.








Durante la Edad de Hielo, muchos animales por causa del frío perecieron.

Al darse cuenta de la situación los erizos decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.

Al adoptar una actitud emprendedora y de respeto hacia los otros alcanzaron su objetivo que era mantenerse con vida y que su especie aún forme parte de este maravilloso planeta que es la tierra.
 
Moraleja de la historia

 La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con las cosas no tan buenas de los demás y a la vez admirar/potenciar sus cualidades. Cada uno de nosotros tienes sus luces y sombras, todas ellas tienen una intención positiva.

 «Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado»