domingo, 9 de febrero de 2014

“Buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”



Cuenta una antigua fábula china que un hombre mayor tenía dos amores: su hijo y sus caballos de pura sangre. La llamaremos la fabula del viejo y del caballo.
 
Una noche un criado se dejo la puerta del establo abierta y el mejor caballo del hombre se escapó. Era una gran perdida para él, y todos los vecinos de la aldea vinieron a darle consuelo y lamentar su mala suerte. Pero el hombre no estaba afectado y les dijo: “buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”.
 
Una semana más tarde el pura sangre volvió acompañado de una yegua y de otros caballos de mucho valor. Los vecinos fueron a visitar al viejo y le felicitaron por su buena suerte. De nuevo, el hombre no mostraba signos de una gran alegría, y repitió: “buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”. Los vecinos se extrañaban de su comportamiento.
 
El hombre decidió aprovechar la llegada de los caballos salvajes y se dispuso a adiestrarlos con la ayuda de su hijo. Pero uno de los caballos era muy rebelde y al intentar domarle, su hijo cayó y se fracturó una pierna. Cuando vino el médico aseguró que siempre se quedaría cojo. Los vecinos otra vez se acercaron para darle consuelo al viejo, pero nuevamente repitió: “buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?”. Esta vez los vecinos ya le tomaron por loco.
 
Pasaron un par de años y estalló una guerra. Los soldados del rey vinieron al pueblo y obligaron a todos los hombres jóvenes válidos a enlistarse para ir a combatir un lejano y peligroso enemigo. El hijo del viejo se salvó por cojo, y los vecinos volvieron a sorprenderse de la suerte del viejo. Pero ya sabéis lo que dijo el hombre.


 No os preocupéis ni os alegréis por aquello que no controláis. Vuestra meta tiene que ser conseguir y luchar por objetivos,  aprender a adaptarse a los cambios imprevistos que siempre suceden.

 Mala suerte es el pretexto de los perdedores.

 Soy gran creyente en la suerte, y he descubierto que mientras más duro trabajo, más suerte tengo.

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo ya que la suerte no es un destino si no que algo que cada persona forja con perseverancia y arduo trabajo, eso significa que a mayor esfuerzo mejores resultados o mejor suerte le espera.
    (Como siembres así cosecharás.)
    http://mejoresuvidaconingresos.blogspot.com/

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